En el medio...

Bueh… Pues, desde mi último ‘video post’ no ha pasado mucho… Excepto por supuesto dos cosas relevantes: Se murió un batillo de la escuela, y el regreso de ‘los’ de un titingo que tenía por allá.
La cuestión del batillo es algo curioso, ya que, no es la primera vez que alguien de la escuela se muere/suicida/desaparece. Por lo general, esas cosas me tienen MUY sin cuidado, pero, esta vez, fue algo extraño: a principios de enero (creo) fuimos la Esmeralda, el Ofehd y Yo a la escuela, a ver los horarios. Y en el pizarrón del departamento, había un letrero que decía: la misa de Gerardo será en no se donde. Y por supuesto, me valió un carajo, por qué ni lo conocía ni me importaba. Pero, cuando entramos, me dice un compa: Oye, ¿Sí supiste que se murió Gerardo, el que estaba con nosotros en seminario de Hegel? Y yo me quede: WTF? ¿Neto? Y fue ahí cuando se convirtió en algo, digamos, relevante, por qué, pues el tipo no era muy del estilo de los ‘X-Men’ (unas de las típicas basuras que su único fin en el mundo, es, con miras en el bien mayor, acabar con toda la droga del mundo), sino que chambeaba y se veía que era listillo, por lo qué la noticia me saco de onda, por eso, y por la ‘cercanía’. Y lógico, el morbo de saber que paso, salio a flote. Y pues, indagando, me entere de que fue por qué se ahogo… So, resulta, al final, algo ‘normal’.
Y por último, el macabro retorno de la famosisisisisisisima Keka… Damn. La cuestión es que, aun cuando estaba ella ‘allá’, no perdimos el contacto. Me llamaba y cateábamos. Hasta ahí, todo normal. Pero, la cuestión es que, en el aire, quedo una (por nombrarle de alguna manera) promesa, que nos compromete a (¿auto censura? ¡Eso nunca me había pasado! ¿A que remitirá?). No es que tenga un dilema moral ni nada de eso, sino qué, simplemente me da hueva tener que ‘crear’ las circunstancias para que se lleve a cabo el encuentro. No me siento de humor para ello.
Se que si quiero, se dará, por qué, ayer que la vi, note ese ‘brillo’ en los ojos que da pie a algo más. Pero, insisto, ganas no faltan, sólo que todo el circo, maroma y teatro que ello implica me lleva a permanecer aquí, sentado en mi sillita.
PS: De fondo se oye Enya… Está en señal Noventa, no está por qué me agrade, of course. ¡PUAJ!