miércoles, mayo 17, 2006
Honestidad U Orgullo?
EL otro día, estaba yo en mi hyzzy, tirando la hueva, cuando sonó el teléfono… Era una ex, a la que tengo bastante tiempo sin mirar… Je… El pedo es que me llamo, porque se había peleado con su marido –la morra esta casada, tiene hijos y todo el pedo, pero, pos como no vive aquí, pos soy su intis confis-… Pero, como siempre, el pedo no es ese –je-, sino que pos nos pusimos a recordar viejos momentos y todo el pedo, y pos me reclamo, que la había agarrado bien chiquita y no se que… Y pos que habíamos pasado cosas chidas y demás… DAMN! Ya volví a desvariar… El pedo es que, en cierto momento, me dijo: La neta que qué mal pedo que no pudimos hacer más cosas… y que uno de los motivos que no las hicimos, fue precisamente ese: que estaba muy chiquita, y pos no se animaba a hacer muchas cosas, pues creía que yo iba a pensar: Y esta pinche pros que pedo? Y me hizo pensar: cuantas veces, no dejamos de disfrutar cosas, nomás por que la gente no piense mal de nosotros? Cuantas veces no nos retraemos, porque no estamos seguros de cómo reaccionara la otra persona? Que mal pedo que no haya sinceridad… y que si la hay, esta se pueda trastocar y convertirla en algo dañino… Damn…
viernes, mayo 12, 2006
Allende A Mi Vida.
Hace unos días -ayer-, platicando con Liz sobre mi blog, y como quemo a la banda, me contó de un bato (Martín creo que se llama) al cual, estudia en el CUCEA… Pero, ese no es el punto –como siempre-, sino lo que le sucedió al tipo en cuestión…
Estaban un día, Liz y sus amigos en el ‘cyber-jardin’ (así le llaman, chingo a mi madre si no-, y pues, comenzaron a hacerse ‘bolita’ –no porque tuvieran frío, sino jugando… El pedo _EN EFECTO- es que al susodicho le hicieron bolita –aparentemente de más, y sin querer queriendo, pos se le salio un pedito… Ya podrán imaginar la carrilla que eso suscito… Sin embargo, eso tampoco es el pedo… ¡JA! Bueno, si es ese el pedo, pero no el asunto que yo voy a tratar aquí… Un día cualquiera –me contó Liz- fueron a la calle dos –o como se llame- y les dieron raite –y no mata-bichos-, pero, se acoplaron como 778141526986102541 en la camioneta, pero, lo raro de este caso, es que, todos iban súper apretados, con excepción del bato –raro, ¿no?- y pos la Liz y sus compás le comenzaron a echar carro, pero no muy severo… Y la gente se le quedo viendo –creo-, y pos el bato soltó la sopa –“si, es que me hicieron bolita, y se me salio un pedito…”- ¡Ja! Lo que el bato en cuestión no se esperaba, era que todos los que iban en la camioneta… Entonces, le dice una ruca: Oye… ¿no importa si lo hago publico? Es que tú y yo estamos como en 3 clases –o algo-… Y pos ahora ya sabrán la fama de pedorro que debe tener el bato… ¡ja! Yo por eso ya me opere contra las flatulencias… ¡¡¡Ja!!!
PS: Ya que Liz… Pa’ que me contabas… Je…
Estaban un día, Liz y sus amigos en el ‘cyber-jardin’ (así le llaman, chingo a mi madre si no-, y pues, comenzaron a hacerse ‘bolita’ –no porque tuvieran frío, sino jugando… El pedo _EN EFECTO- es que al susodicho le hicieron bolita –aparentemente de más, y sin querer queriendo, pos se le salio un pedito… Ya podrán imaginar la carrilla que eso suscito… Sin embargo, eso tampoco es el pedo… ¡JA! Bueno, si es ese el pedo, pero no el asunto que yo voy a tratar aquí… Un día cualquiera –me contó Liz- fueron a la calle dos –o como se llame- y les dieron raite –y no mata-bichos-, pero, se acoplaron como 778141526986102541 en la camioneta, pero, lo raro de este caso, es que, todos iban súper apretados, con excepción del bato –raro, ¿no?- y pos la Liz y sus compás le comenzaron a echar carro, pero no muy severo… Y la gente se le quedo viendo –creo-, y pos el bato soltó la sopa –“si, es que me hicieron bolita, y se me salio un pedito…”- ¡Ja! Lo que el bato en cuestión no se esperaba, era que todos los que iban en la camioneta… Entonces, le dice una ruca: Oye… ¿no importa si lo hago publico? Es que tú y yo estamos como en 3 clases –o algo-… Y pos ahora ya sabrán la fama de pedorro que debe tener el bato… ¡ja! Yo por eso ya me opere contra las flatulencias… ¡¡¡Ja!!!
PS: Ya que Liz… Pa’ que me contabas… Je…
lunes, mayo 08, 2006
De Los Peligros De Que Te Crean ''Fílosofo'.
Chales… La neta, que ahora si, los pinches prejuicios de la gente están cabrones… Ayer, fueron unos compás –que hacia mucho que no miraba- a casa, a pistear… Y uno de ellos –diseño- me dijo que las malas lenguas decían que su servidor –el pela naranjas- ya estaba loco… En un primer momento, concordé, puesto que el cuadro sicótico/paranoico que presento, pues puede ajustarse a eso, pero, la cuestión es que, no es locura de la chida, sino que ahora están diciendo que yo estoy totalmente loco… ¡Ja! Que una vez –según eso- unos compás –de mis antiguos compás- fueron a pistear a casa, y que, yo estaba hablando con los muertos… que en la silla de mi comp. Estaba un wey, con el que yo platicaba, y que solo yo lo miraba… DAMN B! ¿Eso que? O sea, me vale madres lo que piensen, en serio… Pero, que me inventen cosas, por el simple hecho de que yo ya no estoy inmerso en sus ámbitos sociales, pos ta cabrón, la neta… Pura pinché ardillez!!! Ja!... Ne’way… Pos nomás eso…
martes, mayo 02, 2006
Anakin Sky-Walker. Una Aproximación Alternativa al «superhombre» de Zaratustra.
Bueh... Como no tengo muncho que escribir, pos les pegare mi 'ponencia'... Nomás pa no dejar...
Estimo que la noción nietzscheana de «superhombre», es, en lo básico, un término vacío que pugna por un significante que lo llene.[1] Quizás ese vacío sea puramente simbólico y no permita ser llenado por ningún sujeto realAhora, de acuerdo con Davidson en cuanto a nuestra incapacidad de salirnos del lenguaje a fin de compararlo con alguna otra cosa, y con Heidegger en cuanto a la contingencia y la historicidad de ese lenguaje, me parece prudente hacer una ‘redescripción’–al igual que Nietzsche y Proust— para remplazar contingencias heredadas por contingencias creadas por uno mismo. Por ahora, intentaré poner de relieve algunas características definitorias del «superhombre». Para ello me valdré de una “prestidigitación” que “trastoque lo real”.¨{3}En este sentido, podremos encontrar un ejemplo inesperado de la citada noción nietzscheana, en la película “Star Wars”; en especifico, en el personaje llamado «Anakin-Sky-Walker (a.k.a Darth Vader)».
Lo anterior tiene como base la ‘no-sistematizacion’ del pensamiento nietzscheano; es decir, plantear un acercamiento de carácter lúdico al que son susceptibles los argumentos del mencionado autor. Para esto me sirvo de las lecturas alternativas de Nietzsche sugeridas por autores como Richard Rorty, Slavoj Žižek{4} y Roland Barthes[5].
En su Así Habló Zaratustra, Nietzsche lanza la siguiente máxima: “El hombre es algo que debe ser superado”[6] –la cual pareciera condensar en sí sus aspiraciones teleológicas (sin minimizar «el eterno retorno de las cosas» y «la voluntad de poder», claro está) — de ser el que debe ser, de evidenciar la falsedad del mundo en base a su postura ecológico-vitalista; en base a su «legitimación de la vida, mediante la vida»[7].
Al mencionado autor le parece irónico que se niegue la naturaleza humana, renegando de sus instintos[8]; haciendo que el hombre se preocupe por la “salvación de su alma” allende las cosas que atañen a la realidad –como podrían ser la salud, la alimentación, la sexualidad, etc. —, con promesas etéreas –esto supone una castración de la humanidad, así como una reducción de ésta a un miserable conglomerado de individuos insignificantes— y en conjunto con la moral{9},derivando en individuos reprimidos y resentidos hacia la vida misma.[10]
Aunado a esto, Nietzsche afirma que el hombre no es más que un puente entre los animales y algo nuevo; y que la grandeza de los hombres actuales[11], es la aceptación de su destino como tal[12]. Ese «algo nuevo», es denominado por el autor como «superhombre». Lo propone –dando pié (a mi parecer) a la teoría de Fukuyama[13]— como el último hombre, como el final de la historia[14], como la meta ultima de la humanidad.
Dicho personaje se habrá desembarazado de todo lo que hasta el presente ha sido llamado grande en el hombre (i.e. moral, compasión, deberes solemnes, bondad, etc.)[15]; ahora todo eso ‘se encuentra por debajo de él’.[16] Este «superhombre» considera a «los hombres buenos», al «hombre actual» como el principio del fin, por lo tanto, como dispensables.
Al igual que la psicología moral freudiana, Nietzsche exenta al «superhombre» de la distinción entre la culpa moral y la inconveniencia práctica. Este hombre-signo de lo Nuevo, al verse librado de las ataduras morales –entre otras— a las que los hombres han estado ligados por tanto tiempo –debido a que no ha habido otro sistema alternativo al cual adherirse[17]—, puede comenzar a vivir, sin preocupaciones metafísicas ni propósitos cósmicos. Podrá tener la habilidad de crear «un nuevo orden», en el cual solo los «más fuertes»[18] tendrán cabida. Esta postura -para el «hombre actual»- es aberrante y contradictoria a toda su doctrina del “más allá”, “vida eterna”, “alma”, etc. Pues todo lo antes mencionado, ha sido revestido con los más grandes honores, y es –aparte de la razón- lo que nos diferencia de los brutos, de las bestias.
Para complementar esto, me aventuraría a afirmar –junto con Rorty (que a su vez, cita a Oakeshott)[19]— que una de las pretensiones de este «superhombre» es una «transmutación de los valores», en oposición al rebaño;[20] que tiene como una aparente teleología la felicidad personal, omitiendo toda esa moralina característica de los sacerdotes, de los enfermos, de los filólogos, etc., cambiando esos valores, por otros –a mi ver— más pragmáticos; por valores que -insisto- legitimen la “vida”. Esto gracias a su voluntad creadora, que le capacita para ver todo el contexto y las necesidades reales del mismo.
Para describir a este «superhombre», no podemos recurrir a una tautología de tipo pequeño burgués (i.e. “El superhombre es el superhombre”)[21], sino mediante algunas de las más importantes características expuestas por el mismo Nietzsche o ciertas opiniones de estudiosos del filosofo, asociadas con la interpretación del que escribe. Posiblemente, una de las características del «superhombre» nietzscheano, sea que comparte la dualidad atribuida a Cristo: verdadero hombre, pero, en su aspecto inefable, verdadero Dios. Siendo esto así, este nuevo ser tiene por obligación estar por encima de los sentimientos más nobles, ir contra lo que el rebaño considera como bueno, como virtudes, como verdad –ya que mucho de lo anterior es “creación” del egoísmo de los enfermos.
Aquí es donde adquiere una relevancia inusitada la referencia a Anakin Sky- Walker. El personaje al que hago alusión, Anakin, se percibe a sí mismo, como una herramienta para llegar al equilibrio perfecto. En principio, piensa que debería existir un «legislador» encargado de dirigir el universo. Un ser que tuviera el poder y las agallas de hacer acatar las leyes –ya sea por propia voluntad o a la fuerza— a todas las razas, para así llegar a un orden universal, donde reinaría la paz. Esto a pesar de todos y de todo. El pensamiento de Anakin [quien desde ya encarnará, para mis propósitos, la figura del SH], resultaría repulsivo para los «hombres actuales», ya que él propone que se extinga la compasión; que sea eliminada cualquier señal de debilidad. Los buenos y los justos –los enfermos y corruptos– lo consideraban su enemigo y detractor. Le aborrecían, pues las ideas del superhombre quebrantaban toda su concepción acerca de los valores; como ejemplo tenemos al consejo de los Jedi – que eran los guardianes del orden de La Republica[22]- que consideraban que Anakin era un destructor, un criminal; pero, precisamente en este mismo sentido, también era un creador.
¿Cómo se ilustra la emergencia de este superhombre? En una lucha épica, Anakin se alza contra su maestro Jedi: Oby-Wan-Ben-Kenoby –quien en cierto sentido es la representación de los hombres actuales— y se enfrascan en una contienda que decidirá quien es el más poderoso. Éste es el signo que encarna todo lo bueno y todo lo malo –la bondad, la virtud, la abnegación, etc. vs. El poder-en-sí —. En dicho combate, Anakin es desmembrado –literalmente— por su antiguo maestro, poniendo en evidencia el axioma: «el mal» no esta destinado a ganar. Este abatimiento –haber perdido varias partes de su cuerpo a manos de lo bueno— podría tomarse como la transformación final del espíritu, como una ‘purificación’ mediante el dolor, pues lo vemos, al final –en la escena que había sido esperada por más de 30 años—, surgir como un hombre nuevo –aquí cabria insertar el termino «superhombre» –, un hombre mejorado; más allá de cualquier humano anterior; parte maquina, parte hombre, carente de todo tipo de emoción y ataduras sentimentales.
El trasfondo que sugiere esta postura es una «transmutación de los valores», para poder alcanzar la tan esperada armonía –no solo terrestre, sino universal— que pretendía la Republica. Esto sería por puro amor hacia los hombres, como también lo señala Zaratustra. Si Darth Vader es el superhombre, entonces más que encarnar el mal en sí, representa la pureza, el amor en su expresión más prístina. DV es malo porque ama demasiado a los hombres. En última instancia, quizá Anakin puede ser visto como el final del puente al que Nietzsche se refiere. Quizás el vacío al que hago referencia en el principio del texto podría ser ocupado por un ente no real, como sería la figura de Anakin. La ilusión constitutiva del ‘Anakin-superhombre’ es que el hecho de que sea un «superhombre» resulta de sus propiedades intrínsecas, no de su ocupación incidental de cierto lugar en la estructura del pensamiento nietzscheano.
Pareciera ser que Anakin ejecuta –a mi parecer— la noción –tanto nietzscheana como bloomiana— de lo que constituye un ser humano completamente desarrollado. Alcanzando así, lo que la teleología nietzscheana pretendía; el «superhombre».
En última instancia, al proponer dicha comparación, no quiero decir que el Súper Hombre sea Anakin, si no que pretendo señalar una brecha que implica que posiblemente, el vacío que hay en el Uno, explique al Otro. Y viceversa. Que ambos existen en planos diametralmente distintos –e aquí mi prestidigitación-, sin embargo, se tocan, provocando así un corto circuito que constituye la realidad de mi texto, que le da cuerpo.
[1] “El rasgo elemental de un orden simbólico en su relación con la “realidad” consiste en que siempre contiene un significante excedente que esta vacío, en el sentido de que en la realidad no hay nada que le corresponda”. Slavoj Žižek, Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se atrevió a preguntarle a Hitchcock, editorial manantial, p. 175.
[2] Más adelante intentare desarrollar de manera coherente esta postura.
[3] Al aludir a una inversión de lo real me refiero a ese cambio de contingencias al que hago mención al principio del texto.
[4]Slavoj Žižek, looking awry: An introduction to Jacques Lacan Through popular culture, Cambridge
[5] “…reclamo vivir plenamente la contradicción de mi tiempo, que pude hacer un sarcasmo la condición de la verdad”. Roland Barthes, Mitologías, p. 9, editorial siglo veintiuno.
[6] Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P.8, editorial Edivisión de bolsillo.
[7] “¡Mi felicidad debería legitimar la existencia! Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P.9, editorial Edivisión de bolsillo.
[8] “Se ha difundido la idea de que la sexualidad, condición previa de la vida, es algo impuro; se ha situado la raíz del mal en la más intima necesidad de auto desarrollo”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 99, ediciones leyenda, S.A.
[9] “La moral puede ser, así, definida como la idiosincrasia del decadente, con la intención oculta de vengarse de la vida, y eso es lo que ha conseguido”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 63, ediciones leyenda, S.A.
[10] “Ir en contra de la naturaleza hace “forzosamente” que se adquiera una segunda naturaleza”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 63, ediciones leyenda, S.A.
[11] Nietzsche, al hacer referencia a ese intermedio entre animal y superhombre, lo nomina como “hombre actual” –en su libro Ecce Homo p. 72—, por lo que me parece pertinente utilizar el termino para diferenciar ente superhombre y hombre común.
[12] “Y el gran mediodía será cuando el hombre se encuentre a mitad del camino entre el animal y el superhombre y celebre como su esperanza suprema su marcha hacia un Nuevo mañana”. Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P. 78, editorial Edivisión de bolsillo.
[13] “The typical citizen of a liberal democracy was a “last man” who, schooled by the founders of modern liberalism, gave up prideful belief in his or her own superior worth in a favour of comfortable self-preservation. Liberal democracy produced “mans without chest”, composed of desire and reason but lacking of thymos, clever at finding new ways to satisfy a host of petty wants through the calculation of long-term self-interest. Content with his happiness and unable to feel any sense of shame for being unable to rise above those wants, the last man has ceased to be human”. ’The end of history and the last man’. Francis Fukuyama. P xxii Penguin Books Ltd. U.K.
[14] “¿Como llaman a esto, de lo cual se sienten orgullosos? Lo llaman civilización. Hablaré, entonces, a su orgullo. Les hablaré de lo que hay en ellos de más despreciable: Del último Hombre. Y habló así Zaratustra al pueblo: -Ya es hora de que el hombre se señale a si mismo una meta—“. Así Habló Zaratustra, Friederich Nietzsche p. 12, editorial Edivisión bolsillo.
[15] Lo que hasta ahora ha tomado en serio la humanidad no son ni siquiera realidades, sino simple imaginación o, para hablar con mayor severidad, son mentiras derivadas de malos insititos de los seres enfermos, y con una tendencia demasiado nociva; “dios”, “el alma”, “la virtud”, “el pecado”, El más allá”, “la vida eterna”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 40, ediciones leyenda, S.A.
[16] Los valores cambian cuando el creador se transforma. Así Habló Zaratustra, Friederich Nietzsche p. 57, editorial Edivisión bolsillo
[17] “…a falta de algo mejor, éste (el ideal del la decadencia) ha sido el único ideal porque ningún otro ha competido con él”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 84, ediciones leyenda, S.A.
[18] Entiendo por «más fuertes», los humanos que se han librado de la –ya mencionada— moralina reinante.
[19] “La moralidad no es sino un sistema de principios generales ni un código de reglas sino un lenguaje vernáculo. Pueden extraerse de el principios y hasta reglas, pero (lo mismo que los otros lenguajes) no es creación de los gramáticos; es creación de los hablantes”. Richard Rorty. Contingencia ironía y solidaridad. p. 77, Editorial Paidos básica
[20] Entiendo por rebaño todos esos moralistas, religiosos, enfermos y demás castas del vicio.
[21]Barthes hace una excelente alusión a este problema en el capitulo “Racine es Racine”, de su “mitologías”. Roland Barthes, Mitologías, p. 98 a 100, editorial siglo veintiuno.
[22] Dicha Republica representaría a la sociedad actual.
De fondo se oyen los audifonos de una gordita que esta aquí a mi lado... Je... Con Jennifer Lopez... Je...
Estimo que la noción nietzscheana de «superhombre», es, en lo básico, un término vacío que pugna por un significante que lo llene.[1] Quizás ese vacío sea puramente simbólico y no permita ser llenado por ningún sujeto realAhora, de acuerdo con Davidson en cuanto a nuestra incapacidad de salirnos del lenguaje a fin de compararlo con alguna otra cosa, y con Heidegger en cuanto a la contingencia y la historicidad de ese lenguaje, me parece prudente hacer una ‘redescripción’–al igual que Nietzsche y Proust— para remplazar contingencias heredadas por contingencias creadas por uno mismo. Por ahora, intentaré poner de relieve algunas características definitorias del «superhombre». Para ello me valdré de una “prestidigitación” que “trastoque lo real”.¨{3}En este sentido, podremos encontrar un ejemplo inesperado de la citada noción nietzscheana, en la película “Star Wars”; en especifico, en el personaje llamado «Anakin-Sky-Walker (a.k.a Darth Vader)».
Lo anterior tiene como base la ‘no-sistematizacion’ del pensamiento nietzscheano; es decir, plantear un acercamiento de carácter lúdico al que son susceptibles los argumentos del mencionado autor. Para esto me sirvo de las lecturas alternativas de Nietzsche sugeridas por autores como Richard Rorty, Slavoj Žižek{4} y Roland Barthes[5].
En su Así Habló Zaratustra, Nietzsche lanza la siguiente máxima: “El hombre es algo que debe ser superado”[6] –la cual pareciera condensar en sí sus aspiraciones teleológicas (sin minimizar «el eterno retorno de las cosas» y «la voluntad de poder», claro está) — de ser el que debe ser, de evidenciar la falsedad del mundo en base a su postura ecológico-vitalista; en base a su «legitimación de la vida, mediante la vida»[7].
Al mencionado autor le parece irónico que se niegue la naturaleza humana, renegando de sus instintos[8]; haciendo que el hombre se preocupe por la “salvación de su alma” allende las cosas que atañen a la realidad –como podrían ser la salud, la alimentación, la sexualidad, etc. —, con promesas etéreas –esto supone una castración de la humanidad, así como una reducción de ésta a un miserable conglomerado de individuos insignificantes— y en conjunto con la moral{9},derivando en individuos reprimidos y resentidos hacia la vida misma.[10]
Aunado a esto, Nietzsche afirma que el hombre no es más que un puente entre los animales y algo nuevo; y que la grandeza de los hombres actuales[11], es la aceptación de su destino como tal[12]. Ese «algo nuevo», es denominado por el autor como «superhombre». Lo propone –dando pié (a mi parecer) a la teoría de Fukuyama[13]— como el último hombre, como el final de la historia[14], como la meta ultima de la humanidad.
Dicho personaje se habrá desembarazado de todo lo que hasta el presente ha sido llamado grande en el hombre (i.e. moral, compasión, deberes solemnes, bondad, etc.)[15]; ahora todo eso ‘se encuentra por debajo de él’.[16] Este «superhombre» considera a «los hombres buenos», al «hombre actual» como el principio del fin, por lo tanto, como dispensables.
Al igual que la psicología moral freudiana, Nietzsche exenta al «superhombre» de la distinción entre la culpa moral y la inconveniencia práctica. Este hombre-signo de lo Nuevo, al verse librado de las ataduras morales –entre otras— a las que los hombres han estado ligados por tanto tiempo –debido a que no ha habido otro sistema alternativo al cual adherirse[17]—, puede comenzar a vivir, sin preocupaciones metafísicas ni propósitos cósmicos. Podrá tener la habilidad de crear «un nuevo orden», en el cual solo los «más fuertes»[18] tendrán cabida. Esta postura -para el «hombre actual»- es aberrante y contradictoria a toda su doctrina del “más allá”, “vida eterna”, “alma”, etc. Pues todo lo antes mencionado, ha sido revestido con los más grandes honores, y es –aparte de la razón- lo que nos diferencia de los brutos, de las bestias.
Para complementar esto, me aventuraría a afirmar –junto con Rorty (que a su vez, cita a Oakeshott)[19]— que una de las pretensiones de este «superhombre» es una «transmutación de los valores», en oposición al rebaño;[20] que tiene como una aparente teleología la felicidad personal, omitiendo toda esa moralina característica de los sacerdotes, de los enfermos, de los filólogos, etc., cambiando esos valores, por otros –a mi ver— más pragmáticos; por valores que -insisto- legitimen la “vida”. Esto gracias a su voluntad creadora, que le capacita para ver todo el contexto y las necesidades reales del mismo.
Para describir a este «superhombre», no podemos recurrir a una tautología de tipo pequeño burgués (i.e. “El superhombre es el superhombre”)[21], sino mediante algunas de las más importantes características expuestas por el mismo Nietzsche o ciertas opiniones de estudiosos del filosofo, asociadas con la interpretación del que escribe. Posiblemente, una de las características del «superhombre» nietzscheano, sea que comparte la dualidad atribuida a Cristo: verdadero hombre, pero, en su aspecto inefable, verdadero Dios. Siendo esto así, este nuevo ser tiene por obligación estar por encima de los sentimientos más nobles, ir contra lo que el rebaño considera como bueno, como virtudes, como verdad –ya que mucho de lo anterior es “creación” del egoísmo de los enfermos.
Aquí es donde adquiere una relevancia inusitada la referencia a Anakin Sky- Walker. El personaje al que hago alusión, Anakin, se percibe a sí mismo, como una herramienta para llegar al equilibrio perfecto. En principio, piensa que debería existir un «legislador» encargado de dirigir el universo. Un ser que tuviera el poder y las agallas de hacer acatar las leyes –ya sea por propia voluntad o a la fuerza— a todas las razas, para así llegar a un orden universal, donde reinaría la paz. Esto a pesar de todos y de todo. El pensamiento de Anakin [quien desde ya encarnará, para mis propósitos, la figura del SH], resultaría repulsivo para los «hombres actuales», ya que él propone que se extinga la compasión; que sea eliminada cualquier señal de debilidad. Los buenos y los justos –los enfermos y corruptos– lo consideraban su enemigo y detractor. Le aborrecían, pues las ideas del superhombre quebrantaban toda su concepción acerca de los valores; como ejemplo tenemos al consejo de los Jedi – que eran los guardianes del orden de La Republica[22]- que consideraban que Anakin era un destructor, un criminal; pero, precisamente en este mismo sentido, también era un creador.
¿Cómo se ilustra la emergencia de este superhombre? En una lucha épica, Anakin se alza contra su maestro Jedi: Oby-Wan-Ben-Kenoby –quien en cierto sentido es la representación de los hombres actuales— y se enfrascan en una contienda que decidirá quien es el más poderoso. Éste es el signo que encarna todo lo bueno y todo lo malo –la bondad, la virtud, la abnegación, etc. vs. El poder-en-sí —. En dicho combate, Anakin es desmembrado –literalmente— por su antiguo maestro, poniendo en evidencia el axioma: «el mal» no esta destinado a ganar. Este abatimiento –haber perdido varias partes de su cuerpo a manos de lo bueno— podría tomarse como la transformación final del espíritu, como una ‘purificación’ mediante el dolor, pues lo vemos, al final –en la escena que había sido esperada por más de 30 años—, surgir como un hombre nuevo –aquí cabria insertar el termino «superhombre» –, un hombre mejorado; más allá de cualquier humano anterior; parte maquina, parte hombre, carente de todo tipo de emoción y ataduras sentimentales.
El trasfondo que sugiere esta postura es una «transmutación de los valores», para poder alcanzar la tan esperada armonía –no solo terrestre, sino universal— que pretendía la Republica. Esto sería por puro amor hacia los hombres, como también lo señala Zaratustra. Si Darth Vader es el superhombre, entonces más que encarnar el mal en sí, representa la pureza, el amor en su expresión más prístina. DV es malo porque ama demasiado a los hombres. En última instancia, quizá Anakin puede ser visto como el final del puente al que Nietzsche se refiere. Quizás el vacío al que hago referencia en el principio del texto podría ser ocupado por un ente no real, como sería la figura de Anakin. La ilusión constitutiva del ‘Anakin-superhombre’ es que el hecho de que sea un «superhombre» resulta de sus propiedades intrínsecas, no de su ocupación incidental de cierto lugar en la estructura del pensamiento nietzscheano.
Pareciera ser que Anakin ejecuta –a mi parecer— la noción –tanto nietzscheana como bloomiana— de lo que constituye un ser humano completamente desarrollado. Alcanzando así, lo que la teleología nietzscheana pretendía; el «superhombre».
En última instancia, al proponer dicha comparación, no quiero decir que el Súper Hombre sea Anakin, si no que pretendo señalar una brecha que implica que posiblemente, el vacío que hay en el Uno, explique al Otro. Y viceversa. Que ambos existen en planos diametralmente distintos –e aquí mi prestidigitación-, sin embargo, se tocan, provocando así un corto circuito que constituye la realidad de mi texto, que le da cuerpo.
[1] “El rasgo elemental de un orden simbólico en su relación con la “realidad” consiste en que siempre contiene un significante excedente que esta vacío, en el sentido de que en la realidad no hay nada que le corresponda”. Slavoj Žižek, Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se atrevió a preguntarle a Hitchcock, editorial manantial, p. 175.
[2] Más adelante intentare desarrollar de manera coherente esta postura.
[3] Al aludir a una inversión de lo real me refiero a ese cambio de contingencias al que hago mención al principio del texto.
[4]Slavoj Žižek, looking awry: An introduction to Jacques Lacan Through popular culture, Cambridge
[5] “…reclamo vivir plenamente la contradicción de mi tiempo, que pude hacer un sarcasmo la condición de la verdad”. Roland Barthes, Mitologías, p. 9, editorial siglo veintiuno.
[6] Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P.8, editorial Edivisión de bolsillo.
[7] “¡Mi felicidad debería legitimar la existencia! Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P.9, editorial Edivisión de bolsillo.
[8] “Se ha difundido la idea de que la sexualidad, condición previa de la vida, es algo impuro; se ha situado la raíz del mal en la más intima necesidad de auto desarrollo”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 99, ediciones leyenda, S.A.
[9] “La moral puede ser, así, definida como la idiosincrasia del decadente, con la intención oculta de vengarse de la vida, y eso es lo que ha conseguido”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 63, ediciones leyenda, S.A.
[10] “Ir en contra de la naturaleza hace “forzosamente” que se adquiera una segunda naturaleza”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 63, ediciones leyenda, S.A.
[11] Nietzsche, al hacer referencia a ese intermedio entre animal y superhombre, lo nomina como “hombre actual” –en su libro Ecce Homo p. 72—, por lo que me parece pertinente utilizar el termino para diferenciar ente superhombre y hombre común.
[12] “Y el gran mediodía será cuando el hombre se encuentre a mitad del camino entre el animal y el superhombre y celebre como su esperanza suprema su marcha hacia un Nuevo mañana”. Así Habló Zaratustra. Friederich Nietzsche. P. 78, editorial Edivisión de bolsillo.
[13] “The typical citizen of a liberal democracy was a “last man” who, schooled by the founders of modern liberalism, gave up prideful belief in his or her own superior worth in a favour of comfortable self-preservation. Liberal democracy produced “mans without chest”, composed of desire and reason but lacking of thymos, clever at finding new ways to satisfy a host of petty wants through the calculation of long-term self-interest. Content with his happiness and unable to feel any sense of shame for being unable to rise above those wants, the last man has ceased to be human”. ’The end of history and the last man’. Francis Fukuyama. P xxii Penguin Books Ltd. U.K.
[14] “¿Como llaman a esto, de lo cual se sienten orgullosos? Lo llaman civilización. Hablaré, entonces, a su orgullo. Les hablaré de lo que hay en ellos de más despreciable: Del último Hombre. Y habló así Zaratustra al pueblo: -Ya es hora de que el hombre se señale a si mismo una meta—“. Así Habló Zaratustra, Friederich Nietzsche p. 12, editorial Edivisión bolsillo.
[15] Lo que hasta ahora ha tomado en serio la humanidad no son ni siquiera realidades, sino simple imaginación o, para hablar con mayor severidad, son mentiras derivadas de malos insititos de los seres enfermos, y con una tendencia demasiado nociva; “dios”, “el alma”, “la virtud”, “el pecado”, El más allá”, “la vida eterna”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 40, ediciones leyenda, S.A.
[16] Los valores cambian cuando el creador se transforma. Así Habló Zaratustra, Friederich Nietzsche p. 57, editorial Edivisión bolsillo
[17] “…a falta de algo mejor, éste (el ideal del la decadencia) ha sido el único ideal porque ningún otro ha competido con él”. Ecce Homo, Friederich Nietzsche p. 84, ediciones leyenda, S.A.
[18] Entiendo por «más fuertes», los humanos que se han librado de la –ya mencionada— moralina reinante.
[19] “La moralidad no es sino un sistema de principios generales ni un código de reglas sino un lenguaje vernáculo. Pueden extraerse de el principios y hasta reglas, pero (lo mismo que los otros lenguajes) no es creación de los gramáticos; es creación de los hablantes”. Richard Rorty. Contingencia ironía y solidaridad. p. 77, Editorial Paidos básica
[20] Entiendo por rebaño todos esos moralistas, religiosos, enfermos y demás castas del vicio.
[21]Barthes hace una excelente alusión a este problema en el capitulo “Racine es Racine”, de su “mitologías”. Roland Barthes, Mitologías, p. 98 a 100, editorial siglo veintiuno.
[22] Dicha Republica representaría a la sociedad actual.
De fondo se oyen los audifonos de una gordita que esta aquí a mi lado... Je... Con Jennifer Lopez... Je...
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